Dolor durante el parto

Siéntese o recuéstese de lado, con la espalda hacia afuera como la letra C. El anestesiólogo adormecerá su piel antes de insertar una aguja. Luego, coloca un pequeño tubo, llamado catéter epidural, en el espacio epidural de su espalda. El catéter es como un tubo intravenoso muy delgado. Tendrá el catéter en la espalda hasta que nazca su bebé.

Su anestesiólogo inyecta medicamento a través del catéter, lo que alivia su dolor en 10 a 20 minutos. El medicamento a menudo debilitará los músculos de las piernas mientras dure el bloqueo.

Una vez que esté adormecido, su enfermera le colocará un tubo en la vejiga. Es posible que no coma hasta que nazca su bebé y deberá permanecer en la cama hasta que el bloqueo desaparezca después del parto.

Las epidurales la mantienen cómoda durante el trabajo de parto. La enfermera puede darle un dispositivo con un botón para hacer clic. Al hacer clic en el botón, obtendrá otra dosis de medicamento anestésico hasta un nivel seguro.  

• Presión arterial baja.
• Náusea.
• Mareo.
• Fiebre.
• Un agujero en el saco espinal por un pinchazo de aguja profundo. Si esto sucede, podemos colocar el catéter a través del orificio para aliviar su dolor. Puede tener dolor de cabeza al día siguiente, lo que puede requerir tratamiento.
• Problemas nerviosos en las piernas causados ​​por la presión de la cabeza del bebé sobre el canal del parto. Este efecto secundario es igualmente común en mujeres que no reciben epidural.
• Daño nervioso, parálisis o infección, que son extremadamente raros (menos de 1 en 20,000 casos).  

Las mujeres que usan epidurales no parecen tener más probabilidades de necesitar una cesárea. Las epidurales pueden prolongar la etapa de puja del trabajo de parto en algunas mujeres.

Las mujeres que usan epidurales tienen más probabilidades de necesitar un extractor de vacío en la cabeza de su bebé para ayudar a sacar al bebé de su cuerpo. Esto puede hacer que su perineo (área entre la vagina y el ano) sea más propenso a romperse durante el parto. 

Las cesáreas se realizan de forma segura bajo anestesia epidural, espinal o general. Las opciones dependen de su condición médica, la condición de su bebé y, cuando sea posible, sus preferencias. Si tiene un riesgo mayor, se le puede recomendar que le coloquen una epidural. Esto proporcionaría la atención más segura para usted y su bebé.

Anestesia epidural Por lo general, se usa cuando a una paciente se le ha colocado un catéter epidural para intentar un parto vaginal. La paciente no ha podido dar a luz por vía vaginal y su médico ha optado por dar a luz al bebé por cesárea. Se puede inyectar un fármaco mucho más fuerte en el catéter epidural. Esto le permitirá tener una cesárea sin dolor mientras permanece despierta durante todo el procedimiento.

Anestesia espinal se administra con una aguja muy fina que se hace avanzar entre los huesos de la espalda baja hasta el saco espinal, debajo del extremo de la médula espinal. Una pequeña cantidad de medicamento inyectada en el líquido cefalorraquídeo adormece rápidamente su cuerpo desde los dedos de los pies hasta el pecho. Debido a que las agujas espinales que se usan hoy en día son tan delgadas, el orificio que se hace en el saco espinal es pequeño y las posibilidades de dolor de cabeza son muy bajas.

Anestesia general se usa con mayor frecuencia cuando se necesita una cesárea de emergencia. Puede iniciarse muy rápidamente administrando medicamentos en una vena para que se duerma. Una vez que esté dormido, se coloca un tubo de respiración a través de la boca hasta la tráquea. Es importante que no coma nada después de que comiencen los dolores de parto activos. Esto se debe a que el contenido del estómago podría subir y entrar en los pulmones y causar una neumonía potencialmente mortal.