¿Qué pasa si muestra signos de accidente cerebrovascular, pero los resultados de sus pruebas son normales? ¿Cómo reaccionaría si tuviera lo que parecen convulsiones, pero no tiene epilepsia?
Desafortunadamente, este escenario es muy común y los pacientes a menudo son despedidos por un proveedor tras otro sin respuestas. Peor aún, a muchos se les dice que sus síntomas están “todos en su cabeza” o simplemente ansiedad o depresión.
Los síntomas son reales y significativos. Si bien la condición es invisible, ya no es un diagnóstico de exclusión. Podemos ponerle un nombre: Trastornos neurológicos funcionales (FND).
Si bien las FND son la segunda queja neurológica ambulatoria más común en los EE. UU., la mayoría de las personas no saben qué las causa o incluso cómo llamarlas. Imitan condiciones neurológicas, pero su diagnóstico es más matizado, no tienen biomarcadores conocidos y los resultados de las pruebas de diagnóstico como EEG, EMG o MRI son normales.
En un artículo de 2022, describí los síntomas como disinergia mente-cuerpo, un marco de tratamiento en el que la mente no se siente como debería en el cuerpo y, por lo general, es un indicador de que algo anda mal en ambos.
El Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Nuevo México ofrece una clínica dedicada al diagnóstico y tratamiento de trastornos neurológicos funcionales. Escuchamos a los pacientes, validamos sus inquietudes y los ayudamos a elaborar planes de tratamiento eficaces y duraderos para controlar los síntomas y volver a tener la vida plena que merecen.
Imagina que tu cerebro es una computadora
En el pasado, los médicos y científicos llamaban "trastorno de conversión" a síntomas inexplicables como debilidad, entumecimiento o temblores. Creían que los síntomas de FND eran causados por un estrés o un trauma tan grande que la mente reaccionaba "convirtiendo" ese trauma en síntomas neurológicos.
El problema con esta teoría es que supone que ha habido un trauma causal, lo que sólo ocurre en aproximadamente el 30% de las personas con este tipo de trastorno.
¿Y qué pasa con el otro 70%?
Hemos aprendido que los FND son nervios función problemas, no nervios estructura problemas y no siguen las reglas de la neuroanatomía. En cambio, podemos imaginar lo que sucede en el cerebro de las personas con trastornos neurológicos funcionales si pensamos en el cerebro como en una computadora.
Las computadoras tienen dos tipos de memoria. Uno almacena información (ROM) y otro permite que la computadora ejecute muchos programas a la vez (RAM). Nuestros cerebros funcionan de manera similar: pueden almacenar una cierta cantidad de recuerdos como la ROM y también pueden procesar una cierta cantidad de pensamientos y acciones a la vez como la RAM.
Los trastornos neurológicos funcionales son un problema de nuestra memoria RAM. Cuando tenemos demasiados programas ejecutándose a la vez, el funcionamiento puede salir mal. Los procesos cotidianos como hablar, moverse y sentir dejan de funcionar correctamente porque el dolor y el estrés agotan los recursos neuronales.
Una nueva forma de diagnosticar trastornos neurológicos funcionales
Los médicos solían diagnosticar estas afecciones mediante exclusión, o descartar otras enfermedades. El proceso de pensamiento fue que si todas las pruebas disponibles arrojaban resultados normales, se podría hacer un diagnóstico de FND.
Ahora sabemos que eso no es correcto. Las FND deben diagnosticarse mediante inclusión—Identificar un patrón que es inconsistente con cómo se supone que funcionan la mente y el cuerpo.
Por ejemplo, diagnosticé a una paciente que no podía levantar el pie izquierdo del suelo estando de pie. Pero podía levantar el pie derecho, pararse sobre la pierna izquierda únicamente e incluso agacharse. Ese es un ejemplo de inclusión: identificar un patrón que no sigue las reglas de la neuroanatomía. No tuvimos que solicitar pruebas costosas y que demandaban mucho tiempo para excluir otros trastornos: el resultado positivo de una prueba a pie de cama estableció el diagnóstico.
Los trastornos neurológicos funcionales pueden manifestarse de innumerables formas. Esto se debe a que un FND puede imitar todo en neurología. Éstos son algunos de los más comunes:
- Debilidad inexplicable
- Disfunción de la marcha o de la marcha
- Temblor que no se ajusta a los patrones conocidos de temblor
- Síntomas típicos de un accidente cerebrovascular
- Temblor que parece una convulsión
El diagnóstico de migraña como plantilla
Migrañas casi siempre son invisibles en las neuroimágenes. Para diagnosticar una migraña, nos basamos en patrones clínicos y se puede utilizar el mismo enfoque para los trastornos neurológicos funcionales.
El diagnóstico de FND de esta manera permite al paciente comprender por qué las inconsistencias en su examen físico no encajan con el conocimiento actual sobre la disfunción del sistema nervioso por daño estructural. El diagnóstico por inclusión también valida la condición del paciente al darle un nombre, en lugar de simplemente darle una lista de trastornos que no tener.
No se puede subestimar la importancia de hacer un diagnóstico correcto. De hecho, hemos atendido pacientes en el HSC de la UNM. Departamento de Neurología que se recuperan cuando se elimina la ambigüedad diagnóstica, simplemente porque tienen el poder de comprender lo que les sucede a su mente y su cuerpo.
Cuanto antes se identifique y trate un trastorno neurológico funcional, más probabilidades habrá de que se resuelva. Después del diagnóstico, el médico y el paciente pueden explorar más a fondo para encontrar el "por qué" detrás del trastorno y elaborar un plan de tratamiento. Los motivos por los que cuerpo y mente dejan de funcionar en armonía no tienen por qué ser psicológicos. Por ejemplo, el dolor o la enfermedad podrían ser los culpables.
El tratamiento debe centrarse primero en controlar los síntomas y abordar las características clínicas más importantes. Algunos pacientes se benefician de la rehabilitación hospitalaria y otros reciben ayuda de un psicólogo. Las intervenciones no tienen por qué ser puramente físicas o puramente psicológicas y deben personalizarse para cada paciente.
Como el único centro médico académico en Nuevo México, damos la bienvenida a pacientes con síntomas nuevos o que empeoran, así como a aquellos a quienes durante años se les ha dicho que no se puede hacer nada por su afección.
Hay un apoyo cada vez mayor en UNM HSC para dedicar más recursos a los trastornos neurológicos funcionales, y nuestro objetivo es crear una clínica centrada en estas afecciones invisibles. En los próximos años, esperamos lanzar un centro enfocado en diagnosticar y tratar estas condiciones desafiantes para que más personas puedan encontrar alivio.